Pensar que ya se es grande en edad y aún no se ha logrado ninguna meta puede ser frustrante para las personas, y aunque no parezca suele ser más común de lo que se imagina; sin embargo, para quienes se hacen esta pregunta el dolor, la frustración y la rabia consigo mismo pueden ser bastante importantes y generar un malestar significativo, aunque en algunas ocasiones estas personas también pueden culpar a otros por haber logrado nada.
Los pensamientos juegan un papel fundamental en nuestras emociones y a la vez repercuten en la forma en la que nos comportamos
Sentirse atrapado en la idea de que “ya estás grande y no has hecho nada” es una experiencia común y normal, pero puede ser dolorosa. Aquí hay algunas ideas para enfrentar y superar este sentimiento:
- Reflexiona sobre tus logros: A pesar de sentir que no se ha lograda casi nada, claramente si lo has hecho, por más pequeño que sea has logrado algo, por ejemplo, aprender a tocar un instrumento, aprobar los años escolares, establecer rutinas, practicar un deporte, adquirir hábitos saludables entre otros; las personas suelen ser duras consigo mismas y no ver lo positivo que han logrado. Para darte cuenta de cuanto has alcanzado podrías hacer una lista de metas que has alcanzado, aunque las consideres pequeñas.
- Determina el éxito: El éxito no siempre se mide por logros externos y materiales como tener un gran trabajo o ganar mucho dinero; Piensa acerca de lo que realmente te hace sentir realizado y feliz. Teniendo en cuenta que el significado de éxito es particular para cada persona y en este caso tener relaciones importantes, crecimiento personal o llevar una vida tranquila puede ser considerado como un logro exitoso.
- Establece metas realistas: Si sientes que no has logrado lo que querías, considera establecer nuevas metas que sean alcanzables y significativas para ti. Empieza con pequeñas metas a corto plazo que puedan darte un sentido de progreso y satisfacción.
- No te compares con otros: Las comparaciones no son sanas, puesto que cada persona tiene sus propias habilidades y aspectos por desarrollar, por tanto, estas pueden llegar a ser un poco pueden ser tóxicas. Cada persona tiene su propio ritmo y camino en la vida. Lo que ves en los demás no refleja necesariamente la realidad completa de sus vidas.
- Enfócate en el presente: En lugar de enfocarte en lo que no has hecho, concéntrate en lo que puedes hacer hoy; usualmente nos centramos a ver lo que nos falta, lo que no hemos logrado, pero olvidamos todo aquello que hemos logrado así sea pequeño. El presente es lo único que realmente controlas y en donde puedes trabajar por un futuro.
- Busca apoyo emocional: Hablar con un amigo de confianza, un familiar o un terapeuta sobre tus sentimientos puede ser muy útil, expresar lo que se piensa o se siente te ayudara a ver la vida de otra manera y a encontrar soluciones a las dificultades. A veces, simplemente compartir lo que sientes puede aliviar la carga y ayudarte a ver las cosas desde otra perspectiva.
- Acepta que nunca es tarde: No importa la edad que tengas, siempre hay tiempo para hacer cambios o luchar por nuevas oportunidades e intereses. Muchas personas han encontrado éxito o han hecho cambios significativos en sus vidas a una edad que otros podrían considerar “tarde” recuerda que para ti nunca podrá ser tarde para iniciar un proyecto.
- Sé amable contigo mismo: La autocompasión es clave, todos tenemos nuevos desafíos y momentos de duda, de crisis y cambios. Permítete sentir lo que sientes sin juzgarte, y recuerda que estás en un viaje único.
- Reconocer las debilidades: es importante conocerse bien a sí mismo, pues en algunas ocasiones hay cosas que no se nos dan tan fácilmente, por ello es importante ser consciente de ello y trabajar más en todo aquello en donde nos sentimos un poco flojos, para mejorar y sacar provecho de ello.
Es importante que recuerdes que cada persona tiene su propio ritmo, sus propios intereses y expectativas frente a la vida, entonces porque permitir que otros decidan si es tarde para comenzar o no un nuevo proyecto, analiza tus habilidades, las posibles dificultades, pero también y muy importante las oportunidades que tienes a nivel personal y del entorno en el que te mueves. Intentarlo una y otra vez es una opción, pues de cada vez que lo intentes podrás aprender y por supuesto mejorar tu proyecto.
Estas estrategias pueden ayudarte a reenfocar tu perspectiva y encontrar un camino más satisfactorio en la vida.
¿Hay algo específico que te preocupe sobre lo que has hecho o no has hecho hasta ahora?
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