Hola a todxs,
Mi nombre es Claudía Acevedo y soy Psicóloga Clínica con más de 10 años de experiencia tratando pacientes de todo el tipo. En este artículo les quiero hablar sobre la ciberadicción. Así que sufres de esta problematica o si conoces a alguien que lo haga sigue leyendo este artículo:
¿Te has preguntado por qué cada día es más frecuente que las personas inviertan más tiempo en el uso de sus dispositivos electrónicos, navegando en el ciberespacio o echando un vistazo a las redes sociales?
En la actualidad, la tecnología se ha convertido en parte esencial de la cotidianidad humana, estando diseñada para ser adictiva. Quienes desarrollan aplicaciones, videojuegos y sitios web en general, se apoyan en herramientas y técnicas psicológicas para atraer y mantener la atención de los usuarios. Las notificaciones constantes, los algoritmos y las recompensas intermitentes hacen que el contenido de las aplicaciones sea llamativo y estimulante para los usuarios, lo que a nivel cerebral se traduce en una liberación de dopamina. La dopamina es responsable de proporcionar una gratificación inmediata, pero de corta duración, por lo que la persona necesita estar constantemente revisando sus redes sociales y otros contenidos cibernéticos para recibir más dopamina y sentirse bien.
Aunque esta adicción aún no se incluye en los manuales de clasificación de enfermedades mentales como el DSM-V o el CIE-11, muchos expertos piden que se reconozca como un trastorno, la ciberadicción. No obstante, hay quienes consideran que no existen ni la investigación ni los criterios suficientes para incluirlo en dichos manuales.
¿Qué es la ciberadicción?
También conocida como adicción a internet o a las tecnologías digitales, se refiere a un comportamiento compulsivo y descontrolado hacia el uso de dispositivos electrónicos y la navegación en internet. Esta adicción puede interferir en la vida diaria de la persona, afectando su salud física, mental, emocional y social, así como sus relaciones familiares, laborales, académicas y sociales. Algunos síntomas de la ciberadicción incluyen la necesidad constante de estar conectado, la incapacidad de controlar el tiempo dedicado a internet y el descuido de responsabilidades y actividades sociales, entre otros.
¿Cómo puedo saber si tengo ciberadicción?
Las manifestaciones de esta compulsión pueden ser diversas y dependen de cada persona y sus intereses. Algunos síntomas incluyen:
Adicción a las redes sociales: Tiempo excesivo en redes sociales como Facebook, Instagram o TikTok, preocupándose por la cantidad de “me gusta” y comentarios en sus publicaciones, así como por aumentar sus seguidores.
Adicción a los videojuegos: Invertir mucho tiempo en videojuegos, especialmente aquellos en línea y multijugador, debido a la interacción social activa.
Adicción a la navegación: Tiempo excesivo en el ciberespacio, sin una plataforma específica, pasando de un sitio web a otro sin una intención predeterminada.
Adicción a las compras en línea: Pasar tiempo buscando ofertas y productos, realizando compras compulsivas en línea y gastando mucho dinero y tiempo.
Adicción al contenido para adultos: Comportamiento excesivo y compulsivo en sitios web de contenido para adultos, accesibles de forma fácil y anónima.
¿Por qué se da la ciberadicción?
La tecnología está diseñada para ser adictiva debido a la liberación de dopamina, un neurotransmisor que proporciona placer y relajación, interviene en los procesos de memoria y aprendizaje y regula la duración de los recuerdos. Las aplicaciones se crean utilizando técnicas psicológicas como reforzadores positivos y recompensas. Además de este factor, también encontramos el social, que favorece la ciberadicción:
Necesidad de gratificación inmediata: Comentarios, “me gusta”, ganar en un videojuego o realizar compras suelen ser bastante adictivos.
Escapismo: Las personas buscan refugiarse y escapar de la realidad, evadiendo problemas, soledad, estrés y situaciones difíciles del día a día.
Soledad y aislamiento: Quienes se sienten solos o aislados social o familiarmente acuden a la tecnología como un medio de interacción social, llenando ese vacío con relaciones cibernéticas que generan una sensación ficticia y temporal de compañía.
Consecuencias
Salud mental: La ciberadicción puede conllevar consecuencias negativas en el estado de ánimo, relacionándose con trastornos depresivos, de ansiedad y del sueño, además de desencadenar estrés, afectar la autoestima y la capacidad de socializar.
Salud física: Síntomas como dolor de espalda y cuello, problemas de visión, túnel carpiano y sedentarismo pueden llevar al aumento de peso corporal y complicaciones de salud debido a las horas pasadas frente a las pantallas.
Relaciones personales: Quienes pasan mucho tiempo en el ciberespacio suelen descuidar a las personas de su entorno, entorpeciendo las relaciones y ocasionando conflictos y alejamiento.
Dificultades académicas y laborales: Bajo rendimiento académico y disminución en el desempeño laboral, con graves consecuencias que podrían llevar a la pérdida del empleo.
Prevención y tratamiento
Establecer límites en el uso de la tecnología, tener en cuenta horarios y tiempo de permanencia en el ciberespacio es fundamental. Es importante buscar alternativas y fomentar hábitos saludables como el deporte, la lectura, pasar tiempo al aire libre y la interacción social. La tecnología también brinda herramientas para controlar el tiempo de uso de los dispositivos, limitando el tiempo de uso y bloqueando algunas aplicaciones o sitios web.
Si las recomendaciones anteriores no son suficientes, es importante hablar con amigos y familiares o buscar acompañamiento profesional. La terapia cognitivo-conductual resulta ser una opción efectiva para el tratamiento de las adicciones, incluida la ciberadicción. Trabajar en el autocontrol emocional y comportamental es una herramienta poderosa para combatir la adicción. El conocimiento y la conciencia de los riesgos y consecuencias negativas de dicho comportamiento pueden ayudarte a asumir la responsabilidad de tus actos y decisiones.
Es importante saber que no se requiere una edad específica, clase social o tipo étnico como factor influyente para desarrollar una adicción. Este es un tema complejo que afecta cada día a más personas en el mundo. No podemos desconocer que la tecnología es una poderosa herramienta que, si se maneja adecuadamente, nos abre las puertas al conocimiento, la investigación y el entretenimiento.
La era digital nos ha traído una ventana al mundo, pero se debe aprender a mantener un balance y un equilibrio adecuado, así como el autocontrol, para no dejarnos llevar por las emociones inmediatas. Recuerda, tú eres quien tiene el control.
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